Monstruos terroríficos, animales adorables o seres extraños e imposibles llenos de tentáculos, el Sofubi es todo eso y más. Afortunadamente cada vez se deja ver más por Europa, así que vamos a intentar hacer una pequeña aproximación al mundo del “Vinilo Blando” para aquellos que aún no lo conozcáis.

Life in Plastic, it’s Fantastic
Hablar de Sofubi es hablar, cómo no, de Japón, de tradición y de piezas llenas de color y detalles. Verdaderas figuras de diseño como bien saben hacer en el país del sol naciente.
Sofubi es una contracción del término “soft vinyl” en japonés (ソフトビニール SOFUTO BINIIRU) y se refiere al material creado para realizar las figuras: el PVC blando.

Un poco de historia
Los primeros Sofubis se originaron en los 60, cuando la industria juguetera dió el paso del metal al plástico. Se empezó dando forma a personajes de series o películas de monstruos (Kaijus) y superhéroes (Tokusatsu o Sentai). Godzilla o Ultraman son dos buenos ejemplos de sofubi clásicos.

En la década de los 70 empezaron a aparecer personajes de series de anime y más superhéroes y en los 80 llegaron también los Mechas (robots).

Desde los 2000, hemos visto como una gran variedad de artistas eligen este formato para sus creaciones recuperando muchos de los procesos y de los profesionales antiguos. Ahora se crean personajes ya no con la base de un formato popular de televisión o cine, sino por el gusto de tener una figura realizada con este método fácilmente reproducible y con el que se pueden crear infinitas mezclas y variaciones de color.


¿Cómo se hace el Sofubi?
El proceso de fabricación de las figuras consiste en rellenar un molde de acero, normalmente muy detallado y creado con la forma de la figura, con vinilo líquido.
Posteriormente, se eliminan las burbujas en una cámara de presión y acto seguido, los moldes van a un baño químico para que se adhiera bien el vinilo a la figura. Para acabar la faena después de retirar el vinilo sobrante, se retira del molde con unas tenazas y se cortan las partes sobrantes. El resultado es una figura más ligera y barata de crear al emplear menos material y pesar menos para el transporte.
Una vez hecho el Art Toy, se puede pintar con aerógrafo, a mano, e incluso dejarla con el color y efecto con el que hayamos decidido producirla (por ejemplo, las que están hechas con plástico transparente obtienen su nombre de la palabra japonesa “luz”, Hikari y las que vienen sin pintar son “blanks”).
A continuación os dejamos un vídeo (¡en español!) en el que podréis ver este curioso proceso de creación de la mano de la mano del artista Javier Jiménez:
Algunas piezas por las que vale la pena darlo todo.











Existe una cierta controversia al decidir si piezas que se fabrican en Estados Unidos o China siguiendo los mismos procesos de fabricación japoneses se pueden denominar también Sofubi. Sin embargo, lo que no se puede negar es que gracias a este tipo de figuras se han rescatado antiguos procesos de fabricación y puesto valor en numerosos artistas y artesanos. Estamos ante algunas de las piezas más creativas del mercado que despiertan la curiosidad de cada vez más coleccionistas, ya sean orientales u occidentales. ¡Esperamos que la tradición continúe!
Foto de portada: Sametan de Cometdebris mmmelvegas
ME ENCANTA ESTE TEMA, GRACIAS POR TOMARSE EL TIEMPO PARA INFORMAR SOBRE EL TEMA